Desde hace 12 años, la Fundación Acavall trabaja con la intervención asistida con animales para promover el desarrollo personal, la calidad de vida y la inclusión social de personas con discapacidad y de otros colectivos vulnerables o en riesgo de exclusión social.
Esta fundación lucha para que cada vez más personas pueden acceder a la intervención asistida con animales y que la falta de recursos económicos deje de ser una limitante, nos explica Naza Hernández, cofundadora de Acavall. Los tres objetivos principales de Fundación Acavall son: Cuidar a las personas con diversidad funcional o en situación de vulnerabilidad, a través de la intervención asistida con animales. Cuidar a los animales, fomentando la educación, la tenencia responsable y la concienciación animal. Implicar a la sociedad en el apoyo a los animales y las personas que más lo necesitan´ Las terapias las realizan principalmente con perros y caballos. José Motos, padre de Marcos, nos cuenta que su hijo ha mejorado mucho su capacidad para interrelacionarse con otras personas desde que es beneficiario de las terapias ecuestres y gracias a la intervención de las terapeutas de Fundación Acavall. Marcos “viene muy contento a las terapias”, comenta. Marcos trabaja junto a Canela, uno de los caballos de terapia cuyas características resultan perfectas para desarrollar este tipo de intervenciones terapéuticas, nos dice Sara Cortés, del equipo de la fundación. Además, en Fundación Acavall cuentan con un huerto adaptado para los más pequeños en el que pueden conocer todo el proceso de plantación, cuidado y crecimiento de plantas y hortalizas. También tienen un gallinero adaptado para los niños en el que realizan múltiples actividades y aprenden a alimentar, cuidar y recoger los huevos que ponen las gallinas. “Son actividades que los profesionales de la salud también aprovechan para generar oportunidades de aprendizaje y desarrollo”, nos indica Naza.
La fábrica de Huellas
Como Fundación Acavall mejora la calidad de vida de las personas a través de los animales, han lanzado la iniciativa “La Fábrica de Huellas”, un espacio destinado a mejorar la calidad de vida de los animales a través de las personas. Héctor Canatelli nos cuenta cómo lo hacen: “nuestra intención es darle a la gente que comparte su vida con los animales, herramientas para que puedan mejorar la calidad de relación”. De esta manera, esta cafetería DogFriendly, más que un sitio ideal para tomar un descanso junto a las mascotas, es un espacio en el que se dictan charlas y talleres de concienciación animal. En La Fábrica de Huellas, también encontramos La Casa de los Gatos, un lugar en que los visitantes pueden pasar un rato en compañía gatuna mientras descansan, trabajan o estudian. Se trata de una colonia de felinos en adopción de la protectora del Ayuntamiento de Valencia. “Es una oportunidad para dar un hogar a cada gato”, nos comenta Ma. Ángeles Dasí, del equipo Fundación Acavall.
El compromiso de Dejemos Huella
En estos 20 años impulsando vínculos entre personas y animales, Dejemos Huella ha colaborado con la Fundación Acavall apoyándoles para que puedan ayudar a mejorar la calidad de vida de más personas mediante la intervención asistida con animales y fomentar en la sociedad la tenencia responsable de animales. Asimismo, la compañía promueve la participación de esta fundación en eventos, como por ejemplo en la feria 100x100 mascotas, para impulsar su labor en la sociedad.